Un equipo de la Universidad de Chile del cual forma parte María Fernanda Gómez, bióloga marina, se ha unido por un bien común, recuperar los océanos a través de la restauración de los bosques de algas y de este modo cooperar a la disminución y mitigación de los efectos del cambio climático. En Chile se decomisan toneladas de Algas extraídas de forma ilegal, sus efectos son un grave problema para los ecosistemas.
¿María Fernanda Podrías hablarnos de lo que esto significa y cómo nos afecta?
Primero para comenzar, las algas marinas, son consideradas como las plantas terrestres, pero del mar, dentro de ellas encontramos las algas verdes, rojas y pardas, estas últimas son nuestro objeto de estudio, estas algas forman verdaderos bosques marinos, capturando el CO2 y produciendo O2, sustrato y materia orgánica, además son fundamentales para el desarrollo de la vida marina ya que entregan refugio y alimento a numerosas especies. Hoy en día estamos viviendo un escenario de sobreexplotación de nuestro recurso algal, dentro de ellas el “Huiro negro” nombre común que se le da a las algas pardas L. spicata & berteroana, la podemos encontrar adherida a las rocas en la zona intermareal rocosa a lo largo de toda nuestra extensa costa. Su extracción está enfocada principalmente, en que en sus paredes producen un ficocoloide, llamado Alginato este ficocoloide es materia prima de numerosos compuestos químicos, por ejemplo, son ampliamente utilizados en la industria alimentaria, como agentes gelificantes, texturizantes, viscosantes y emulsionantes, además en la industria cosmética, farmacéutica, alimentación animal, agricultura e industria textil. En Chile, la pesquería alguera la constituyen alrededor de 10.000 algueras y algueros que extraen aproximadamente 400.000 toneladas de algas por año, esto corresponde el 10% de la cosecha mundial. En nuestro país la extracción de las macroalgas es en praderas naturales, a diferencia de otros países como China, indonesia, filipinas que realizan cultivo de algas. Y esto, es un verdadero problema ya que en los últimos años se ha disminuido considerablemente, estos bosques de macroalgas. En la parte ecológica, se ve afectada en el tamaño poblacional, al haber menos algas, se va perdiendo la capacidad de formar praderas, que entregan alimento y refugio, se pierde la capacidad de producir 02, por ende se va perdiendo la biodiversidad asociada, la diversidad genética, la capacidad de adaptación, se ven afectados los servicios ecosistémicos (servicios que un ecosistema aporta a la sociedad, y que mejoran la salud, economía y la calidad de vida de las personas), y hay una resiliencia al cambio climático. En la parte socioeconómica, se va afectada la biomasa algal, ya que en el tiempo va existir cada vez menos recurso, a la vez se verán afectadas otras especies de importancia económica, como el loco y erizo rojo, que viven en los bosques de estas algas. Y toda esta situación lleva a una disminución en los ingresos económicos, una inestabilidad laboral y en el mercado ya que hay una variabilidad en la calidad del alginato.
La extracción desmesurada de los bosques de Algas, utilizado como un medio rentable para las industrias exportadoras del producto, han ocasionado una depredación insostenible en algunas regiones de Chile. ¿De qué manera ustedes aportan con su proyecto de replantación de las macro algas quiméricas cómo funciona el proceso en el laboratorio y luego en la plantación en situ ?
Nuestro proyecto aporta a recuperar las praderas naturales de “Huiro negro” en nuestras costas, repoblando con algas quiméricas. Tradicionalmente las quimeras se han asociado a la mitología griega, como el centauro y minotauro. En términos biológicos, una quimera es un organismo que alberga dos o más poblaciones celulares de una misma especie, se han descrito quimeras en diferentes organismos como: plantas, hongos, macroalgas, invertebrados, mamíferos, entre otros. Las quimeras en el “Huiro negro” es la fusión de algas distintas genéticamente, está fusión se da en el disco de adhesión de las algas, donde alberga toda la diversidad genética. Construir estas algas, genera mayor sobrevivencia, crecimiento, diversidad genética, en otras palabras, un alga mucho más resistente a los cambios ambientales o eventos naturales de riesgo, como las marejadas. Lo importante y esencial de esto es que es una solución basada en la naturaleza, ya que en algas pardas el quimerismo es altamente frecuente. Nosotras estamos trabajando con caletas consideradas AMERBS (Áreas de manejo y explotación de recursos bentónicos), en estas caletas está muy regulado la extracción de estas algas, existiendo temporadas de extracción, temporadas de descanso del recurso y cuotas de extracción. Y bueno, cómo hacemos este repoblamiento, lo primero es conocer el ciclo de vida de esta alga, ya que de esta forma podemos hacerla crecer en condiciones de laboratorio. Luego, hacemos la recolección del material algal, y las llevamos a laboratorio. Cuando el alga entra en su periodo reproductivo se observan en sus láminas manchas oscuras, llamadas soros, que son las estructuras reproductivas donde se encuentran las esporas o semillas. Nosotras recolectamos estas algas reproductivas, sólo cortando la lámina reproductiva de muchas algas, así asegurarnos de la diversidad genética. Luego, pasamos por diferentes procesos biológicos siempre simulando lo que sucede en la naturaleza, para su crecimiento hasta llegar a un tamaño adecuado de las algas para su instalación en las rocas. Para la realización el cultivo utilizamos tubos de pvc con velcros o malla donde crecerán las algas en condiciones de laboratorio, que luego son adheridos a rocas Para la realización el cultivo utilizamos tubos de pvc con velcros o malla donde crecerán las algas en condiciones de laboratorio, que luego son adheridos a rocas con pernos metálicos. Usamos estos materiales, porque queremos hacer transferencia tecnológica de cómo hacer estos cultivos, entonces, debemos utilizar materiales que se puedan encontrar fácilmente en el mercado.
¿Qué interacciones ecosistémicas se ven beneficiadas con estos bosques sumergidos y la biodiversidad costera?
Tenemos que saber que las algas marinas, están en el primer eslabón de la cadena trófica, entregando alimentación y hábitat a numerosas especies, como mencioné en la primera pregunta. Entonces si desaparecen las algas, desaparecerán con ella un número infinito de especies.
Los recolectores de algas al parecer han tenido poca información o poca conciencia de lo que significa la deforestación del océano y sus consecuencias futuras. ¿Qué sugieren ustedes para que la gente de mar dedicada a esto tome conciencia real del tema, existe un plan gubernamental para educar en este aspecto y finalmente, cómo ves el futuro del océano a corto plazo?
Nosotras como equipo, trabajamos con pescadores y pescadoras artesanales, los cuales los hacemos participe de todas las actividades que realizamos en terreno y laboratorio, además realizamos talleres relacionado al cultivo de estas algas, y generamos diferentes infografías para que tengan a su disposición y lo último que hicimos fue pintar un infomural científico en la caleta Punta Frodden, Caldera. Cada vez los pescadores y pescadoras artensales están más consiente de cuidar su recurso, ya que, si no lo cuidan, se quedan sin su fuente laboral, y este punto les preocupa mucho, ya que en muchos casos es una actividad que se va heredando. Sí, existen planes gubernamentales, como por ejemplo la creación de AMERB, que son áreas de manejo y explotación de recursos bentónicos, los cuales están muy regulados con sernapesca y subpesca, en cuanto a los recursos a cultivar, la temporada de extracción y cuotas, lo que si hace mucha falta es la fiscalización, hay casos en que pescadores ilegales se meten a estas áreas de manejo a sacar el recurso y como muchas veces estas caletas no son fácil acceso hay muy poca fiscalización. No quiero ser pesimista, en cuanto al futuro de nuestro océano, lo que si tengo claro es que, si empezamos ahora mismo a tener acciones para mitigar los efectos negativos que pueda vivir el océano, es probable que cambie un poco el escenario. Siempre he pensado que para cuidar algo, debemos conocerlo, al conocerlo lo hacemos propio y de la mano viene el querer cuidarlo. Si conocemos la importancia del océano, la biodiversidad que se encuentra en él, y cómo el océano nos beneficia, estoy segura que todos nosotros, lo cuidaríamos. Se viene un futuro prometedor, ya que todos y todas las científicas estamos con la cabeza puesta en el cambio climático y buscando alternativas para mitigar sus efectos.