En menos de 6 meses el jazz, ha visto partir a dos grandes exponentes del saxo, en septiembre pasado, nos dejó Pharao Sanders y recientemente el mundialmente reconocido Wayne Shorter.
Ambos creadores tenían algo más en común que su amor por el lenguaje del jazz, eran infinitamente espirituales. Sanders trabajó con John Coltrane en distintos proyectos y como solista destacó en lo que los críticos denominaron, la gran figura del “jazz espiritual”. por su parte, Shorter , inició su interés en el budismo junto a su amigo el pianista Herbie Hancock. Wayne, fue un miembro veterano de la Soka Gakkai, movimiento religioso budista de origen japonés.
Podemos escribir páginas y páginas de la trayectoria musical de Wayne Shorter, pero creo hay 5 hitos que marcaron su carrera y la vida de sus miles de seguidores:
Art Blakey y los Jazz Messengers, donde llegó a ser director musical por un tiempo, Miles Davis Quinteto, Weather Report , V.S.O.P. y su cuarteto junto a los músicos Danilo Pérez, John Patitucci y Brian Blade.
En el plano composicional, Wayne Shorter es considerado el compositor más importante del jazz contemporáneo.
Una de sus composiciones más conocidas es “Ana Maria”, dedicada a su segunda esposa Ana Maria Shorter, con quien estuvo casado por 26 años.
La mayoría de los músicos jóvenes y seguidores de la figura de Wayne Shorter, no conocen uno de los episodios más terribles en la vida de este artista.
El 17 de julio de 1996, Ana María Shorter junto a una sobrina tomó el vuelo 800 de TWA en Nueva York con destino a Roma. Debido a un problema eléctrico el piloto decidió volver, pero explotó en el aire frente a Long Island. No hubo sobrevivientes. Wayne Shorter se encontraba en Francia en medio de una gira mundial y fue su amigo y hermano de fe, Herbie Hancock quien lo llamó para informarle y compartir cantos de la tradición Nichiren a través de la línea. Los budistas creen en la continuidad del ser.
Al volver a Nueva York, Wayne pidió a familiares y amigos que lo dejaran solo por un tiempo para entrar en un estado espiritual. Pasado el duelo, Wayne Shorter concluyó que la mejor forma de honrar a su esposa, con quien compartía su práctica budista era ser feliz.-
cuando enfrentó a los periodistas, Shorter fue muy categórico, “ la muerte no es definitiva. La razón por la que la muerte ocurre una y otra vez es porque no es el fin”. terminó la entrevista diciendo que su esposa “había completado su misión”.-